Anecdotarium Vitae XI: Kaboooom!! – La tripa de los Nibelungos (3)

Día 2.

El día comenzó de manera parecida al anterior, pero me apiadé un poquito de los santos (que al fin y al cabo no tenían culpa ninguna) y procedí a acordarme de los familiares de los cretinos del día anterior, empezando por los más cercanos y alejándome en la línea sanguínea y lamentándome de que no se hubieran inventado los preservativos antes (si es que tantos problemas de este mundo se hubieran solucionado con la planificación familiar…). En esos momentos mi dominio del arameo ya era magistral.

El alien de mis tripillasAllí estaba yo con los enanitos destrozándome, un sábado por la mañana esperando de un momento a otro que un alien decidiera salirme por el ombligo y bailarme un claqué mientras me ve agonizar. Después de dos días con aquel dolor, puedo decir sin llegar a exagerar que ha habido epidemias con menos uso de medicación que yo en aquellos días. La duda que me corroía (era lo que me faltaba ya, que me corroyera algo además) era si moriría por explosión interna o por sobredósis de gelocatil, aspirina efervescente, y demás cosas del mal comer (o si al final conseguiría una bellísima úlcera, que también me molaba la idea ya para tener la parejita).

En mi inmensísima confianza en el sistema médico (sí, yo antes me fiaba de la gente, palabrita del niño Jesús), aquella tarde a primera hora, después de comprobar durante más de 24h que el dolor no sólo no amainaba sino que cada vez iba a más, decidí volver (en realidad decidieron, porque yo no estaba para otra cosa que decir aaaaargh, aough, ouch, grgrgrgr, arf, ohdiosmío, y voyamataratodoslosmédicosdelmundo, etc), aparte de replantearme aquello de la eutanasia y tal.

Afortunadamente para él. el tercer médico que me vio, además de analizar la manera en que me retorcía de pura agonía, se fijó en la expresión de mi cara. Es la típica cara que le pones al que ha matado con ensañamiento a tu periquito o al que se lleva el último sandwich vegetal; entornas los ojos, aprietas los dientes y parece que masculles «reza lo que sepas, escoria», puro Clint Eastwood. Y como nos vio la cara de no tener ganas de discutir me mandó al hospital (ah, es verdad, no había dicho que aquí no había hospital, sólo un centro de salud cutre salchichero).

Fue cosa de segundos que pusiéramos rumbo al hospital más cercano, y con 100 caballos por banda, tuboscape en popa a todo trapo, no rueda la carretera sino vuela un R11 de 20 años (que luego se diga que no hay cultura por ahí). Fue que nada más pusieran mi trasero sobre un asiento de la sala de urgencias (porque si tenía que ponerlo yo, la cosa no habría ido más allá de caerme dentro de la sala y decir aaaaargh) y pasó por allí una cirujano que cuando me vio el rictus aquel que no solamente decía aaaaargh y me muero, sino que decía aaaaargh y ojalá os pase a todos vosotros, os odio; dijo a voz en grito: «este, a quirófano, ya!!». Durante unos segundos me reconcilié con el mundo de la medicina, de verdad.

De aquí en adelante no voy a dar muchos detalles porque es tontería. Baste decir que a pesar de las aparentes prisas para entrar a quirófano primero me hicieron echar un chorrito en un bote de esos para los análisis; ni qué decir tiene que es bien difícil echar el chorro dentro del bote cuando el pulso tiene la misma estabilidad que un florero en un terremoto de 6 grados en la escala de Richter: creo que al final había más agüita amarilla (olé torero) fuera que dentro del bote. Hubo quien se ofreció a ayudarme, y que conste que ese es un chiste típico de hombres, pero en esos momentos no había ganas de coña (ahora me arrepiento). Y antes de media hora estaba metido en el quirófano, con una señorita muy amable afeitándome la barriguilla y poniéndome la mascarilla otro todo majo que no hacía más que darme conversación. Hola qué tal. Aaaaargh. ¿Cómo te llamas? Aaaaargh. ¿De dónde eres? Aaaaargh, sigo despierto, tío cansao…

P.D.: Aquí sigue sin haber hospital, el centro de salud parece por fuera algo menos cutre salchichero ahora que entonces pero no se si los médicos de dentro serán los mismos, ni pienso comprobarlo. Me he agenciado un vademecum con el eMule y un cuchillo jamonero de los buenos, el día que me duela algo me pongo yo mismo manos a la obra antes que ir ese sitio infernal otra vez.

13 pensamientos en “Anecdotarium Vitae XI: Kaboooom!! – La tripa de los Nibelungos (3)

  1. Mosky

    Todo iba bien hasta que leí «afeitándome la barriguilla».

    ¡Depilación masculina a la cera ya! Por el bien de mi descendencia (en realidad, para que la haya), los hombres comprenderán que la depilación no es un capricho sino NECESIDAD. Pelos fuera.

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  2. Alba

    Reconozco una cosa, me he reido con ese rumbo al hospital tan poetico….. Menos mal, que en el fondo, muy en el fondo, por estos lares… hasta tienen la decencia de operarte eh??

    Besos

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  3. flashman

    ¡bravo!,¡bravo!, haces que hasta una peritonitis del copón parezca divertida (porque le pasa a otro diferente del que escribe); me has convencido, si alguna vez tengo esos síntomas miro en google para asegurarme en qué lado está el apéndice (ahora no caigo),paso del médico del centro y tiro para el hospital

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  4. AOH/Rasczak

    Mosky… ¿Eso es una declaración de soltería recalcitrante? Juasjuasjuas.

    Alba, gracias, sabía que alguien lo apreciaría. La verdad es que al final se portaron bien, yo ya me esperaba que me hubieran dado un bote de alcohol y el bisturí y me hubieran dicho «por ahí puedes ponerte, sírvete tú mismo».

    Flashman, es la típica cosa que piensas «dentro de unos años me reiré, pero cómo me estan jodiendo ahora». Por cierto, el apéndice está sobre la fosa ilíaca derecha, lo digo para que busques «fosa ilíaca» en google, en lugar de apéndice. XD

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  5. Etiam

    Se me han saltado los lagrimones con la descripción del viaje al hospital, qué bonitoooooo!!!! Pa que luego digan que AOH no tiene sensibilidad, si hasta nosa sale poeta y todo ( se nota la llegada de la primavera, eeeehhh??? jejejeje).
    Menos mal que aún existen médicos y no simples licenciados en Medicina, qué arte, con sólo verte la cara y oir tus lamentos te hicieron un diagnóstico, te dieron un botecito y hala, p’al quirófano, que te vamos a dejar la barriguita preciosa, sin un solo pelito, qué lindo ( acuérdate de incluir en el siguiente post el picor que dan los pelitos cuando salen y comprende por qué las mujeres dominamos el arameo cuando nos tenemos que depilar y después soportar el ciclo vital del pelo, ja)., espero con Un besito, espero con impaciencia el siguiente capítulo de la tripilla de los nibelungos.

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  6. Pikifiore

    Jajaja,pobrecito…(oye,me rio ahora pero a toro pasado,q seguro q lo tuviste que pasar fatal).Nada, que me gusta el rollito que le ehcas a los posts, con tanto detalle. Me llama la atencion lo del botecito nada mas llegar al hospi,caray,si seguro q no te podias ni tener en pie…

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  7. erendira

    Bueno, por lo menos no se te reventó la tripa y todo terminó bien… imagínate si hubieran tenido que sacarte todo el triperío y lavarlo y acomodar todo de nuevo en su lugar… que horror!! Me gusta como escribes, mucho.

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  8. AOH/Rasczak Autor

    Etiam, si es que uno tiene una reputación inmerecida, yo que soy todo un poetiso (se dice así, no?). Ya te digo, menos mal que todavía hay médicos de verdad…

    Pikifiore, yo también me río… ahora. Jajaja. Lo del botecito fue un puntazo, menos mal que no me tocó a mí fregar…

    erendira, conforme estaba si me llega a explotar la tripa las bajas habrían sido por docenas, jajaja. Puf, puf, no, mis tripas que se queden donde estan que las conozco así desde hace muchos años. Gracias. :)

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  9. Idun

    «otro todo majo que no hacía más que darme conversación. Hola qué tal. Aaaaargh. ¿Cómo te llamas? Aaaaargh. ¿De dónde eres? Aaaaargh, sigo despierto, tío cansao…»——-> ainsss que poquita paciencia! ñaña xD Es normal que quisieran saber si te ibas durmiendo…Además de para tranquilizarte un poooco y crear un ambiente-semiamistoso a falta de dos velas y una cena! xDD

    PD: Vaya curioso el bicho por cierto… urG xD

    Un besote!

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  10. Etiam

    Por cierto, poetiso, ¿de dónde has sacado la foto? Qué apéndice más resalao,no parece tan malote, jaja
    Un beso

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  11. AOH/Rasczak Autor

    Idun, si ya se yo para lo que es la conversación… pero si te empeñas en chafarme los chistes mal vamos. De todas formas si el maromo aquel me hubiera planteado la situación con dos velitas y una cena sería cuando me hubiera puesto nervioso de verdad…

    Etiam, es de una escena de Spaceballs (La loca historia de las galaxias). Mi apéndice y yo hace mucho que no nos hablamos, desde entonces no tengo noticias suyas.

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  12. kamala

    Yo alucino con algo. Cuando fuiste al médico, ahí nadie te vio nada raro. Te toquetearon y… diagnosticaron gastroenteritis, quedándose tan anchos. Eso sí, fue llegar al hospital, verte la cara y… derechito a quirófano jajaja. Ese médico no es médico, es vidente jajajaja.

    Un beso.

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