El curso de la muette

Los asiduos recordarán de hace algunas semanas que anuncié (además con total descaro dado mi ignorancia del tema) que iba a dar un curso en la UPCT. Pues hoy voy a relatar alguna cosilla del curso en cuestión, sin pasarme demasiado porque al final me da que voy a terminar dándoles la dirección a mis alumnos (mi tesssssoro) y me van a canear…

Ayer fue la segunda tanda, curiosamente siguen viniendo los mismos y después del primer día todavía no se habían acojonado (habrá que esforzarse, la vez anterior ya habían salido huyendo 4 o 5 por estas fechas), de 28 matriculados porque por diferentes movidas al final se admitieron más plazas de las que se habían pensado (y es que donde se les toma el pelo a 25 se les toma a 28, ni se nota vaya), y ni más ni menos que 4 mujeres; compartirán mi entusiasmo los alumnos porque me parece que siendo la universidad que es (por llamarlo de alguna manera) la proporción es acojonante. Como es natural hay muchas ocasiones en que yo explico algo y hay quien no se entera, y como es natural, el preguntar si alguno tiene una duda tiene como resultado todo el mundo callado y con cara de tener la duda «por qué me habré apuntado yo a ésto, con los buenos cubatas que me pago con los 20 eurillos»; no es una cosa que sorprenda habiendo/siendo alumno, yo lo sabía, ellos lo sabían y Joaquín Luqui que en paz descanse. Lo que es preocupante es que cambié la pregunta por si «alguien se ha enterado», y la reacción fue exactamente la misma; ah, el maravilloso mundo de la inopia…

Lo que me está dejando bastante impresionado (aparte del número de mujeres, claro) es la facilidad con la que se tragan el ritmo que llevo. La vez anterior que hice el curso me faltó tiempo y la gente se quejaba de que iba rápido; ésta vez me he ventilado más de la mitad del temario en menos de la mitad de la duración del curso y nadie dice ni mu; una de dos, o soy una máquina de expresarme con claridad (y tengo muchos motivos para pensar que no), o pasan de mi como del guano (eso ya me lo creo más). Lo sintomático es que me prestaran la mayoría más atención cuando empecé a contar «qué y como hacer con las páginas diseñadas una vez terminadas, el arte de cobrar y esfumarse», o la manera de convertir las batallitas del abuelo cebolleta en artículo de temario.

Seguiremos informando, o no.

2 pensamientos en “El curso de la muette

  1. Anchoa a la vinagreta

    Lo que tienes que hacer es dar ejemplos con páginas porno. Dicen por ahí que «la letra con sangre entra», yo creo que «la letra con teta entra». Veras cómo entonces te prestan más atención, eso si, no preguntes si tienen dudas, por que lo que más te van a preguntar será: «que tenía esa señorita en la boca?».
    En fin, si me apunto a un curso (de lo que sea), y no veo ni una teta a mi me devuelven el dinero.
    Saludos Anchoa

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