Egolatría esponjiforme

Hoy me apetecía escribir cualquier cosilla, pero como tengo la moral algo baja y tampoco se me ocurría nada interesible he pensado en hacerme un homenaje. A falta de otra cosa, me voy a hacer una entrevista así en plan profundo sobre mí mismo y aquello que soy, y lo mismo cometo la sobrada de hacer varias de estas según necesite echarme flores yo mismo…

(Pregunta) Bueno, entremos en materia. Háblanos un poquito de tus virtudes.
(Respuesta) Oh, mis virtudes, en realidad no hay mucho que hablar. Tengo una estatura ideal que conjunta con mi desarrollada musculatura perfectamente, destacando mis espaldas anchas y bien formadas, que le dan un aire regio a mi cara de apolínea perfección donde resaltan mis ojos verdes y mi pulcramente cortada melena rubia al viento. Si hablamos de cuestiones psicológicas, creo que soy equilibrado, maduro, sensible, con una fortaleza a prueba de bombas y sobre todo humilde; ante todo con la gente soy servicial, amistoso y extrovertido al máximo, tengo un sexto sentido para saber qué necesita la gente y como buena persona que soy procuro dárlo todo siempre por mi prójimo. Soy inteligente, perceptivo y mi astucia es conocida casi mundialmente…

(Preg) ¿Tronco, no te parece que te has sobrado un poco? ¿No tienes ningún defecto?
(Resp) Bueno, soy un poco mentirosillo…

4 pensamientos en “Egolatría esponjiforme

  1. Su

    Yo creo que quedaría muy bien una foto tuya dónde se te viese bien, para poder analizar hasta qué punto eres mentiroso ;-)

    ¿qué tal esa moral? subiendo poco a poco espero…

    Un beso

    Responder
  2. AOH/Rasczak

    Mejor lo de la foto lo dejamos para otro milenio, no vaya a ser que se descubra que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia… XD

    La moral ya estupendamente, gracias.

    Responder
  3. Anchoa a la vinagreta

    INVITATE A ALGO CAPITALISTA

    El otro día me volvió a suceder. No creo que pueda soportarlo una vez más. Iba andando tranquilamente por la calle cuando le eché mano al bolsillo, aparté las llaves de casa, escarbé un poco y saqué todo mi capital: una moneda de 1 euro, una moneda de 10 céntimos y otra moneda de 2 céntimos.
    No sé si os habrá sucedido lo mismo alguna vez, pero yo me imagino al negro (no es racismo…es que es negro) del anuncio de hamburguesas diciendome: «Pero tíiiio si tienes un pastóoooon, invitate a algo capitalista!!!!!!». Noto cómo aumenta la presión arterial y el ritmo cardiaco mientras me imagino dandole una patada en los cojones al susodicho: «tíiiio, que no pasa naaaaaá, que no necesitas los huevos pa´ meaaaaar».

    Sí amigos, la publicidad por fin ha hecho mella en mi persona. Les ha costado, han sido años de telepromociones, miles de horas de publicidad , centenares de «me cago en la puta…otra vez anuncios?». Pero lo han conseguido, soy una victima de las corporaciones. Han logrado introducir en mi vida (en mi vida real!) sus eslóganes de medio pelo, supongo que me estoy haciendo viejo.. pero sigue siendo triste.

    Al fin y al cabo supongo que es el precio que hay que pagar por tener acceso a la incultura. Espero al menos que no sea tarde para mí y tenga posibilidad de reinserción social sana, pura y librepensante. Ante esta inesperada autodecepción solo os puedo decir una cosa (no un consejo, por supuesto): Disfrutad de lo que os ofrezcan, pero no dependáis de lo que no necesiteis.

    Saludos, Anchoa a la Vinagreta.

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *