Así, sin avisar ni nada y sin pasar por los nueve meses preceptivos, ha nacido The Project Freak: OtroMundo, el blog alternativo a este en que el autor, lejos de desbarrar con absurdeces como las que solía escribir antaño (no creo que a nadie se le haya escapado que hace más de dos meses que aquí no se mueve ni el aire), se dedica a dejar constancia de las historias, relatos y cuentos cortos que escribe cuando le apetece escribir y no son tonterías que intentan ser graciosas.

No digo más, simplemente, si os interesa a los que érais habituales de aquí, sólo tenéis que seguir el enlace y entrar literalmente en OtroMundo. Es de recibo advertir que lo que allí iré dejando no tiene absolutamente nada que ver con lo que hayáis podido leer aquí, ni por forma ni por tema, e incluso algunas personas han dudado que sea la misma mano la que escribe aquello y esto.

Entrad bajo vuestra propia responsabilidad. Jo jo jo.

Como todos los años, ha llegado el momento. Como todos los años, se gesta en el interior de la mente más enferma después del primo rarito de Ed Gein la felicitación de Navidad que anualmente provoca grititos de admiración (en voz baja, para que no se note la cantidad de sonados que hay en el mundo) y alaridos de estupor, pavor, horror y todas las cosas chungas que puedan acabar en -or (esas ya en más volumen, como suele ocurrir en las películas de terror).

Si en años anteriores la cosa ha ido siendo en una escalada de terror para el gordo de rojo, este año puede acabar con una batalla de proporciones épicas… No digo más. En los próximos días, los elegidos recibirán en su correo las típicas Aberrofelicitaciones de Navidad de AOH. Los demás podrán verla pasado un tiempo aquí, donde están ya las de años anteriores (pero cuidado, que yo no me hago cargo de desgracias personales al verlas).

Da miedo cómo pasa el tiempo a veces, hace dos días estaba aquí y hoy sigo aquí. Acojonante. ¿Verdad?

Lo que es realmente acojonante es que el TPF empezara a funcionar allá por el 13 de julio del año 2003 y a día de hoy siga existiendo, aunque sea obvio que tiene mucho menos movimiento y actualmente está casi en barbecho.

Muchas entradas, bastantes más comentarios, muchos más lectores (que probablemente muchos esten ya dedicándose a otros blogs con más movimiento) y una buena cantidad de grandes cosas que he sacado de aquí a lo largo de estos cuatro buenos años.

Cuatro años en los que el TPF, que han dado para varios rediseños, varios esquemas de colores, varios grupos de contenido (nunca me cansaré de decir lo poco que se parece el blog actual a la página sobre rol, wargames y frikismos varios que empezó siendo) y en fin, muchas cosas a lo largo de estos 1460 días (aproximadamente).

No estoy seguro de si llegaré a los cinco años con él, ahora mismo está la inspiración casi completamente de vacaciones, pero si eso ocurriera, sin duda alguna éste sería uno de los blogs más antiguos de España y de entre todos ellos, probablemente el menos famoso, a pesar de las onomatopeyas (o puede que gracias a ellas).

Gracias por leerlo. Por leerme.

PD: tengo el día ñoño, otro día me pondré a fondo con las onomatopeyas y los escatologismos.

Algunos recordarán el espectacular aumento de visitas que tuvo el blog en verano, cuando alcanzó picos de más de 51000 visitas mensuales (en Julio, más de 10 veces las visitas habituales); otros no lo recordarán porque sencillamente no me pillaron a mano para vacilarles.

Tenía la duda de por qué había sido, aunque al final resulta que tiene que ver con el nombre de cierta actriz de películas cochinas (podría poner porno o para adultos, pero ya nos entendemos, creo) a la que nunca nombré pero que por alguna extraña combinación de post, Google me encumbró a los primeros puestos cuando se hacía la búsqueda.

Pues bien, después de hablar con una chica del mundillo (a quien no descarto hacer una entrevista al más puro estilo TPF, estilo TPF, no estilo entrevista), y comentándole el milagro de las visitas, se ha puesto en contacto conmigo el dueño de una productora española de películas guarrindongas y me ha ofrecido una más que bonita suma por el dominio (que por avatares del destino, me pertenece hasta finales del año que entra), porque podría ser que se estuviera desaprovechando la oportunidad de hacer un dinero a costa del nicho en que Google me ha posicionado alegremente sin comerlo ni beberlo. Actualmente mi situación económica no es mala del todo, pero podría mejorar, y con el dinero que me han ofrecido voy a ir bastante desahogado el año que viene, por lo que, aunque después de 3 años le he cogido bastante cariño, he accedido pensando en mi bolsillo. (Y es que el corazón tiene razones que la razón no entiende, pero no le paga la gasolina al coche.)

De momento no voy a cambiar de dirección, porque la página que se va a quedar con este dominio todavía no se ha empezado ni a diseñar, así que me han prometido que hasta febrero no tengo que buscarme casa nueva. De todas formas, he empezado a mirarme nombres de dominios nuevos, he pensado en intentar quedarme con freakhill.com, que pocos saben que iba a ser el nombre original de esto, freakofthehill.com (al más puro estilo Jesús Quintero) o con freak-pussy.com, que se me acaba de ocurrir y no deja de ser irónico (dadas las circunstancias del cambio de nombre y el otro día vi una caricatura de un gato que me hizo gracia y estoy pensando en plagiar alegremente). ¿Cual opináis que queda mejor? ¿Alguna otra propuesta?

Así que quedaros con esos nombres, porque probablemente (y si tengo suerte porque no esten pillados), para dentro de un mes esta página se podrá ver en esas direcciones, y aquí veréis culos y tetas (o sea, que alguno no actualizará los Favoritos para poder ver culos y tetas…).

El próximo post ya será la continuación del Tomate, palabrita.

Editado (23:59, 28-12-2006)

Efectivamente, era una inocentada, como es lo propicio en esta fecha y aunque no es tan alarmante como la del año pasado, sí me parece bastante más divertida. La del año que viene puedo asegurar que estará más trabajada y más creible, palabrita. Así que ya sabéis, el TPF seguirá estando donde está ahora mismo.

Como todos los años desde hace ya un largo quinquenio, he perpetrado la felicitación navideña de este año. Como todos los años también, eso implica una total y absoluta falta de vergüenza, pudor social, sentido común y un abuso salvaje del mal gusto, el borderío y el humor negro. Por supuesto, todos aquellos que poseen un DCI (Documento Cojonudo de Identidad), que están a la espera de uno, o que son simplemente miembros honorarios de la República Independiente Cojonera del Patio de Mi Casa, pueden esperar recibirla en los próximos dias (y que echen un vistazo a la carpeta de correo no deseado, porque algunas veces al mandarla va a parar ahí).

Ni qué decir tiene que quien tiene una felicitación navideña firmada por el autor del TPF tiene un tesoro (con una de estas quién quiere amigos, o aparecer en la lista Forbes), y que a día de hoy se considera más importante que recibir un Oscar, un Grammy o un Darwin.

Sobre todo más que el Darwin, para qué engañarnos…