Noé, el xenocida

Andaba yo el otro día pensando en lo caro que se ha puesto el chorizo (para variar) y sin querer descubrí el sentido de la vida, pero eso es una minucia que no vale la pena comentar así que me voy a centrar en lo verdaderamente importante: el precio de las revistas porno.

No, ahora en serio. Andaba yo pensando en la inmensidad de especies animales que se están extinguiendo, los que se van a extinguir y sobre todo los que ya se extinguieron: los tigrecillos dientes de sable, los tiranosaurios (sí, se extinguieron todos los dinosaurios menos el monstruo del Lago Ness y Fraga, pero los únicos que me solucionarían el problema con los profesores de la universidad son los tiranosaurios, así que son los que echo en falta), los pájaros bobos, los gamusinos y gurripatos…

De pensar en los animales extintos a pensar los motivos de la extinción, va un paso minúsculo, y no nos engañemos, ni meteoritos, ni roedores comehuevos, ni nada de eso, la culpa como de todo la tiene la religión. Concretamente Dios y Noé, los dos en íntima comparsa, bien conchabaditos en plan los colegas del barrio.

Siempre he tenido curiosidad por saber cómo de grande era el arca de Noé, pero seguro que no cabían tantos como eran, y se quedaron en tierra. Porque no se yo, que llevar una parejita de brontosaurios, diplodocus, mamenchisaurus (mamenchi, mamenchi, no menchu, no sea que algún fulano quiera ahora decir que su suegra es un fósil viviente), y un largo etcétera. Habrá algún avispado lector que diga «ah, pero es que en aquella época no existían ya los dinosaurios», a lo que puedo responder con toda la tranquilidad del mundo: «¿Estabas tú allí para verlo? ¿Es que no sabes que Dios creó a todas sus criaturas en aquella primera semana y luego los soltó para que crecieran y se multiplicaran (algunos, como alguna dinastías monárquicas, abundantemente)? ¿Acaso eres de esos ingenuos que creen en esa chorrada de la evolución?».

Así que mira tú, que ni efecto invernadero, ni contaminación, ni caza indiscriminada; al final la culpa de casi todas las extinciones la tiene un tío con barba que se montó por su cuenta una patera a lo grande. Por supuesto eso genera más preguntas. ¿El barco estaba homologado? ¿Se había sacado Noé el titulín siquiera? ¿Cuánta comida llevaban, o habrá que echarles la culpa también de haber extinguido varias especies porque a Noé y familia le entraba la gusa? Y más importante aun… ¿Cómo olía el arca después de estar durante 40 días y sus 40 noches sin airearse? ¿Por qué de entre todos los animales que se tuvieron que extinguir, sobrevivieron los abogados? ¿Y los catedráticos?

Con lo cual, a modo de conclusión, yo diría que no deberíamos preocuparnos por ningún asunto relacionado con la extinción de los animales, excepto, eso sí, que alguien empiece a decir que Dios le ha dicho que haga un arca y empiece a meter animales dentro, momento en el que hay que correrlo a garrotazos y romperle la barca, a ver si hay lo que hay que tener entonces para hacer un diluvio universal de esos. Faltan huevos.

7 pensamientos en “Noé, el xenocida

  1. Una ex-fan de Darwin

    Si ya sabía yo que todas esas teorías de la evolución que me enseñaron en la carrera no tenían ni pies ni cabezas… Muchas gracias por abrirme los ojos y hacerme ver quien (o quienes mejor dicho, porque seguro que Noé trabajaba en «familia» al más puro estilo mafioso, Dios entre ellos, por supuesto…) es el culpable de que todos esos adorables animalitos que has nombrado hayan desaparecido… con lo que a mi me gustaría tener un tiranosaurio como mascota :(
    :*************

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  2. Alba

    Después de meditar sobre este asunto en cuestión y darme cuenta de que eres algo así como EL ILUMINADO, y pensando que tú pactos con Dios muchos no debes tener, así que opto por pensar que eres EL ILUMINADO DE SATAN (que como titulo de peli mola xd) he llegado al firme proposito de establecer contacto telefonico (3G ultima generación con blutus y esas cosas) con Dios para ver si (salvo por la barba) me deja ser la nueva Noé para demostrar si la teoria de vos, serñor EIS (Por si no lo captas El Iluminado de Satán) tiene lógico sentido o no ;)

    Muakis

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  3. Pikifiore

    Sí, yo me plantee alguna vez si eso había llegado a flotar, con tanto animal dentro. Para mí que se hundió y eso acabó con las especies. O eso, o se comieron los unos a los otros…Uy, que tremendista que he puesto.Eto e lo que hay…

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  4. Mosky

    Esto sólo nos demuestra que lo de los cayucos no es nada nuevo. Y ya sabes: si no pagas, no entras. Los tiranosaurios tenían que ser muy pobres.

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  5. Gianna

    Y una duda dudosa que me está empezando a corroer: ¿también metió termitas en el barco? ¿Y carcomas? Porque suponemos que el barco era de madera (¿habría materiales sintéticos en la época y no nos hemos enterado?), y no creo que esos bichos sepan nadar.

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  6. Etiam

    Mmmm…creo que mis neuronas andan pastosas tras intensas horas de estudio y que no soy capaz de leer coherentemente un texto…corrígeme si me equivoco, pero creo que el resumen de lo que has contado es que la religión tiene la culpa de la subida del precio del chorizo porque Noé hizo un arca para meter los bichos ésos pero algunos se quedaron fuera porque no pudieron pagar la revista porno con la que se sobornaba al xenocida ése… y hablando de xenocida, por un momento entendí Ender el Xenocida XD no debería leer tanto XD

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