Viajar en el tiempo

Supongo que a todo el mundo le hace tilín la idea de viajar en el tiempo, hay mil películas sobre el tema, un millón de libros y vaya usted a saber cuantos cómics van del tema; hasta canciones habrá sobre de ello, fijo.

Lo socorrido suele ser ir al futuro, ya se sabe, lo típico, resbalarse en el baño y darse un cabezazo de manera que a uno se le ocurra la idea de un conversor de fluzo con el que poder mandar un Delorean unos cuantos años más allá a solucionarle la existencia a la familia de cretinos del prota… Bueno, que me voy por peteneras.

Lo cierto es que aparte de maravillarse por las cosas que pasen próximamente, quedarse idiotizado viendo las cosas que han inventado los japoneses del futuro y con suerte saber dónde le van a salir las canas a cada cual, lo de viajar al futuro tiene poca chicha. A los pobladores del futuro de poco les iba a servir la visita de alguien del pasado, y que les cuente cosas que ya sabían; como mucho, el visitante del pasado podría recordarles a qué sabía la carne cuando la carne sabía a carne, cuando los tomates transgénicos no eran depredadores de manada y cuando a las gallinas no se las abonaba para que pusieran más huevos.

Si a alguien le suena raro eso de los tomates y las gallinas, es que pocos viajes en el tiempo habrá hecho. Id pillando una buena oferta, porque la cosa está barata ahora mismo, a mí sin ir más lejos el otro día me dijeron que, aunque no especificaba cuanto tiempo era en realidad, me iban a dar una hostia que me iba a dejar “más pa’llá que pa’cá”.

Sin embargo lo que más utilidad tendría sería viajar al pasado. Y claro, ahora a todo el mundo se le ocurren utilidades de eso, uno puede ir al pasado y corregir todos los errores que había cometido a lo largo de su vida. Yo sin ir más lejos, podría coger las preguntas del examen del miércoles pasado, viajar al sábado por la tarde anterior, dármelas en mano y asegurarme una notaza. Y ni me sorprendería de ello, palabrita del niño Jesús, que uno está ya acostumbrado a ver cosas que vosotros no creeríais… los rayos D brillar ante las puertas de Tannhauser, atacar naves en llamas más allá de Orion, etc, etc. El otro día sin ir más lejos, un caballo blanco me dijo que se llamaba Artax y que tenía que ajustar cuentas con un dragón con cara de perro, que si lo veía lo avisara que le iba a partir la cara por trepa.

Los usos de viajar en el tiempo (al pasado) son innegables, y múltiples, lo del examen es pura anécdota (aunque si pudiera hacerlo, otro gallo me cantaría y no llevaría mil años ya con la carrera). ¿Quién no querría llevarse los resultados del euromillón de cualquier semana y dárselos a sí mismo la semana anterior? Pero tranquilos que ya me los doy yo, no seáis copiotas, que hay semanas para todos. También podríamos ir sabiendo dónde nos vamos a pegar un patinazo, y así evitarlo.

La de accidentes que se podrían evitar. A miles. Todas esas situaciones en que uno diría “ay si lo hubiera sabido”.

Ay, si hubiera sabido que la gasolina iba a subir lleno el depósito ayer… Ay, si hubiera sabido que las acciones de Saeder-Krupp iban a bajar, vendo antes… Ay, si llego a saber que estos temas entraban a examen. Ay, si llego a saber que era tan difícil el test me traigo la vaselina… Ay, si alguien me hubiera avisado que estaba recién pintado el banco no me siento… Ay, si hubiera sabido que hoy pillaba cacho hubiera comprado condones… Ay, si alguien me hubiera contado lo de las ladillas… Ay, si me hubiera dicho alguien antes de saltar que esa mochila era la de la merienda y no el paracaídas…

7 pensamientos en “Viajar en el tiempo

  1. Etiam

    Ea, ea, eeeea, ya pasó…a mí no me hace falta viajar al futuro para saber qué pasará, tengo un octavo sentido que me avisa…fíjate tú que hace tiempo te dije que de lo chulo que eres, alguien sentiría la tentación de romperte la cara y ya se ha ofrecido un pobrecito ingenuo a darte una buena hostia XD Angelico, no le dejes que se crea por mucho tiempo eso, ten un poquito de compasión XD
    Y para las preguntas del examen no necesitas viajar al futuro…con visitar al profesor en la intimidad de su despacho, las persianas medio bajadas, poner tu mejor sonrisa mientras acaricias un billete de 500 lerus en sus mismas narices y poner tu voz más sensual mientras le insinúas que podría ser suyo a cambio de cierto favorcillo como por ejemplo ponerte un 6 en el examen, por eso de ir de sobrado…niet, niet, a tu edad te has saltado muchos capítulos de Barrio Sésamo XD aaah, espera, tú eres XY, con lo que no surte el mismo efecto, ainch, nada, nada, no he dicho nada, sigue estudiando para ser un hombrecito de provecho en el futuro, muhahahahaaaaXD

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  2. Noe

    Sí, sí, mucho viajar en el tiempo todo lo que quieras pero como te pase lo mismo que en «Atrapado en el tiempo» pero en vez del día de la marmota fuera el día del examen más difícil de todos los tiempos y tuvieras que repetir ese día una y otra vez (y por lo tanto el examen una y otra vez) hasta que te saliera perfecto seguro que se te iban a quitar las ganas de volver al pasado…

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  3. Conan

    joder que crueldad…….. el día del examen……….. ya no puede uno ni tener esperanzas en que un viaje en el tiempo solucione un problema puntual………

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  4. AOH/Rasczak

    Etiam, es que yo sólo hacía caso en Barrio Sésamo al vampiro ese que andaba contando números uno detrás de otro… Uuuuuno, dooooos, treeeeees, tres murciélagos, tres, vamos a volver a contar… XD

    Pikifiore, sí señora, eso habría sido lo idoneo…

    Noe, pues como yo repitiera siempre el mismo día hasta que un examen (cualquier examen) me tuviera que salir perfecto, sería el único día de mi vida… XD

    Conan, si es que la crueldad humana no conoce límites. XD

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  5. Gianna

    Pero si fueras al pasado y te dieras el examen, aprobarías y entonces no tendrías necesidad de viajar al pasado para darte el examen, pero entonces ¿quién te dio el examen?

    Es más fácil con lo del abuelo, que es el que suelen poner de ejemplo :-P

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  6. viveydv

    Ese es uno de mis temas preferidos. ¿Y qué me dices de las preciosas palabras «Si hubiera»? En fin, yo lo del euromillón ya lo tenía pensado :D. La pena es que en el amor me volvería a equivocar, una y otra vez, jejeje. Y sí, hubiera estudiado mucho más en la universidad, y ahora no estaría trabajando donde trabajo, que es muy bonito, pero no se gana nadita.

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