Envidia cochina

Conocido por muchos nombres, la mayoría dichos en voz baja, cautelosamente y siempre con la idea en la mente de estar tentando a la suerte al decirlo, el vehículo conocido como el Rhino de la Compañía de la Muerte, el engendro mecánico del diablo, la muerte sobre ruedas, la doncella de hierro con motor 1400, el ataúd móvil, la lanzadera espacial Renault y unos cuantos más, a cada cual más esperpéntico, pero que carecen por completo de fundamento.

La envidia, que es muy mala.

El vehículo de la fotografía, cuyo nombre no deja de ser mi coche, no es otra cosa en realidad que la perfecta expresión de la ingeniería francesa, una máquina de precisión micrométrica, el máximo exponente de seguridad en una carretera, la perfecta relación de peso, potencia y agarre. ¡El Stradivarius de la autopista! Visto como conduzco, sólo esas virtudes son capaces de explicar por qué no me he matado todavía.

Es cierto, es ya un abuelete de la carretera, algo así como un incunable de la mecánica. Pero como se suele decir en ingeniería (por cierto que ando ya de exámenes, pero lo llevo bien, de verdad… ¿Alguien me deja una pistola?), si algo funciona no hay que tocarlo. Como coche antigüillo que es, tiene unos poquitos achaques:

Renault 11 Turbo guay de la muerte

  • El maletero cierra a ratos y a ratos abre (aunque en realidad es un sofisticadísimo sistema de apertura retardada como el de los bancos, ningún ladrón podría saber nunca cuándo puede abrirlo).
  • El cierre centralizado sólo funciona en la puerta del conductor, pero ahí funciona de escándalo.
  • La ventanilla del acompañante sube a una velocidad relativista, de hecho sube tan rápido que invierte el proceso y baja antes de que te des cuenta para volver a subir. Esto ocurre como mil millones de veces en un segundo, con lo que en realidad parece que está siempre en la misma posición o un poco más arriba, dando la falsa impresión de subir muy lentamente. Esto ha hecho que se gane el mundialmente conocido sobrenombre de “la ventanilla del suspense”, porque si de la velocidad de subida de la ventanilla depende que te coma el zombie, te come.
  • La palanca del cambio a veces se descuelga y se cae a la carretera. Pero que nadie crea que es un fallo, es un método infalible para que al caer, un hipotético coche perseguidor patine sobre la palanca en el suelo y se estrelle, dejando una vía de escape libre para mi coche. Algo así como las manchas de aceite o los clavos del coche de James Bond, pero en garrulo. Nota: es preferible usar esa técnica cuando no vayas pasado de tercera, que si no luego es jodido parar a recoger la palanca y tener buena forma física, por si para recogerla tienes que esquivar otros coches que pasan.
  • El radiocasete tiene un sistema antirrobo propio de naturaleza prácticamente única, basada en la prueba del carbono 14. Cualquiera que lo robe y le hace la prueba podrá comprobar que originalmente había pertenecido al primer novio de Marujita Díaz, un primo carnal de Nefertiti.
  • El turbo, porque tiene turbo, pega unos característicos soplidos al funcionar que más de una vez ha sido confundido con una ambulancia. Otra cosa que en realidad no es lo que parece, puesto que se trata de un complejísimo sistema de ocultación diseñado por el ejército americano para hacer pasar misiles intercontinentales por gorriones asmáticos, y yo adapté el diseño, claro.
  • El coche tiene una capa de productos externos de aproximadamente 25mm de espesor. La mayoría de la gente piensa que es mierda y bichos aplastados, pero es una capa antifricción para proteger la pintura y los cristales (la total opacidad de esa capa que me obliga a conducir con la cabeza fuera del coche, a lo Ace Ventura, es algo en lo que estoy trabajando).
  • No tiene pito. Pero no importa, porque tocar el pito es cosa de mariquitas y pajillerosos.

Hay varias leyendas urbanas en torno a mi coche, aunque en realidad son solamente eso, leyendas urbanas y carecen de cualquier origen real.

  • Que mi coche no gira: pivota. Mentira, mi coche tiene una dirección completamente funcional exactamente igual que cualquier otro coche. Es sólo que yo no la uso.
  • Que todo aquel que sube a mi coche firma una declaración donde no me hace responsable de cualquier daño o perjuicio que pueda ocasionarle. Completamente falso, las hojas están debajo del asiento del copiloto y sólo hay que firmarlas, con lo que no tiene nada de leyenda.
  • Que una vez yo lavé el coche. Eso es completamente falso, lavar mi coche destruiría el delicado ecosistema que mi coche mantiene y la plantación de pimientos que hay en el asiento trasero.

Como se puede ver, casi todo son mentiras orquestadas por envidiosos que quieren hacer creer que mi coche es algo horrible, cuando en realidad se trata de un ejemplo de perfección y civismo.

8 pensamientos en “Envidia cochina

  1. flashman

    Jaaaaa, te pillé.Eres un cochino mentiroso, se de muy buena tinta que el coche lo has lavado al menos una vez y probablemente hasta dos veces (solo por fuera, eso si)

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  2. estrella fugaz

    Jajaja, ha sido genial. Supongo que los limpiaparabrisas no funcionan/no los utilizas, ya que con toda esa superficie de bichos y barro te darían problemas, ¿no? ;)

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  3. Cora

    Diooos, se parece a los que teníamos en una tele local en la que curré unos meses. De hecho había dos modelos a elegir: el que le costaba arrancar, pero luego frenaba aceptablemente, y el que arrancaba sin problemas pero tenía los frenos jodidos, con lo que tenías que ir reduciendo velocidad y pisar a fondo al tiempo que echabas el freno de mano… Y bueno, sistema anti perseguidores con la palanca que se cae en la carretera no teníamos, pero sí una puerta de conductor que se abría de golpe sinprevio aviso en marcha, para cargarse a los telepizzeros que intentaban adelantarte a traición…

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  4. AOH/Rasczak Autor

    Flashman, tú con tal de quitarme la ilusión, lo que sea…

    Ginés, no es un reflejo, es pintura de papelera. ¿Por qué hay pintura de papelera ahí? Uno de los grandes misterios de la humanidad…

    Estrella Fugaz, tienes razón, los limpias son mayormente inútiles porque lo que hacen es arrastrar barro. XD

    Cora, lo de la puerta que se abre a traición para liquidar pizzeros es una de las cosas que quería incorporarle al coche. Veo que ya hay otros que lo tienen, así que será fácil de conseguir para el mío. XD

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  5. Pikifiore

    Jajaja,te superas con cada post que escribes.¿Tu relampago tiene las luces en activo?a mi pobrecillo se le cayeron…estoy pensando en la posibilidad de acoplar una linterna de minero junto al retrovisor derecho.

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