Especial cocina

Estaba esta mañana haciendo repaso a lo que puedo usar para alimentarme hoy que tengo que buscarme las mañas por mí mismo (el verbo alimentar no está elegido de cualquier forma, visto lo que hay eso no va a merecer el nombre de «comer»), echando un vistazo así por encima a la despensa y el frighorrífico he terminado haciendo cuenta de mis especialidades culinarias y los materiales necesarios para fraguarlas. Por suerte, varios años en piso de estudiante han conseguido que mi estómago sea capaz de digerir incluso las piedras si fuera necesario, y como dicen en Rambo: «ese hombre sería capaz de comer cosas que harían vomitar a una cabra», sin ánimo de llegar a ese extremo, os comento…

  • Tortilla convertible. Se empiezan echando los huevos sobre aceite aceptablemente caliente con la intención de hacer una tortilla, después de un par de (in)hábiles maniobras con el tenedor lo que iba a ser una tortilla se convierte en huevos revueltos. Sabe igual, pero el aspecto deja mucho que desear, eso sí, es infinitamente más facil que conseguir una tortilla tradicional.
  • Tortilla adhesiva. (También conocida como Spidertortilla o La tortilla que llegó allá donde ninguna tortilla había llegado antes) Cuando ya has dominado la técnica milenaria de la tortilla convertible pasas al siguiente estadio de evolución culinaria: intentas darle la vuelta a la tortilla en el aire con doble tirabuzón un mortal hacia atrás, como el Arguiñano pero en basto. Como resultado lo que tenemos es una nueva mancha en el techo, maravillosamente circular, y cuyo componente básico es el huevo, conviene despegarla pronto, pero si no tampoco es de asustarse porque las moscas la reducirán a nada en el corto espacio de 3 o 4 meses.
  • Espaguetis a la carbonilla. (La carbonara es otra cosa) Otra receta sencilla: pones un cazo en el fuego con algo de agua, cuando empiece a hervir echas los espaguetis y te vas a ver los Simpson o lo que toque. Cuando acabe el capítulo (mejor si son dos) vas a comprobar que el agua hace rato que se evaporó y los espaguetis tienen un cierto aspecto churruscadete y francamente incomestible. Llamas al chino y que te traigan menú para 1.
  • Delicias a la gorrón. Mi preferido, la receta se fundamenta en tener buen ojo y acoplarse automáticamente a cualquier amigo (o amiga mejor) que sepa cocinar bien y comente lo bien que se le da hacer tal o cual cosilla. Puede ser necesario peloteo y/o hacerle la rosca algún tiempo, pero suele compensar, normalmente se come bien y no pasas en la cocina más que el tiempo de darle conversación al interfecto mientras prepara las viandas. Sublime.

Si alguien tiene alguna especialidad interesante que proponerme, yo estoy siempre ansioso de probar nuevas recetas (sobre todo si hay alguno [mejor alguna] que me lo de hecho). ¿Voluntarios?

6 pensamientos en “Especial cocina

  1. Jamfris

    Bueno, está la típica comida que me ha servido a mi mucho tiempo… Pasta y carne :)

    De todas formas, las pastas de sobre van muy bein para salir del apuro igual que ciertos congelados.

    Me acuerdo que yo tuve un compañero de piso que en casa SOLO SE COCINABA pasta de sobre… siempre. Le decía que iba a acabar con un agujero en el estómago…

    Responder
  2. Su

    Vaya!! entraba yo a recomendarte unos cuantos sobres de pasta de esos preparados pero ya veo que se me adelantó alguien ;-)

    LA verdad es que lo de tener que hacer comida es un puto coñazo, y más cuando te levantas un domingo a las tantas con un hambre de la virgen y tienes que ponerte a pensar qué comer y luego… prepararlo.

    Y si, tienes razón, lo único realmente importante es lo que nosotros mismo pensemos ;-)

    Un beso

    Responder
  3. AOH/Rasczak

    Jamfris. Yo fui durante años prácticamente un adicto funcional a las pastas de sobre y (sobre todo) los ultracongelados, un arte que tengo desde entonces en el dominio del microondas que ni te lo imaginas.

    Su. Y que lo digas, sobre todo la gente como yo que del arte de la cocina solo sabe apreciar la última parte (comérselo), y el tiempo que pasa en la cocina es poco menos que agonizar… Y de lo otro, sí, al final la única opinión que cuenta es la de uno mismo.

    Responder
  4. Anchoa a la vinagreta

    Creo que hay que diferenciar entre:
    -Tengo que cocinar algo (suponiendo la existencia de víveres).
    -Tengo que hacer algo (cuando en la despensa hay un cadáver de ratón).
    El tema de cocinar es como echar un polvo, algunos se dan mas maña y otros… lo ven en la tele, como al Arguiñano.
    Centrandose en el tema de «hacer algo», yo recomiendo tener siempre en la despensa: pasta (espaguetis),tomate frito, lata de atún,lata mejillones, lata anchoas (no necesario que sean a la vinagreta). Con estos ingredientes se puede preparar un plato que me enseño una simpatica orgasmus.. digo erasmus italiana: «Pasta a la Putanesca», parece ser que el nombre viene del alimento basico de las prostitutas italinas, que solamente suelen tener esos ingredientes, segun me contó.
    Yo, personalmente, soy un virtuoso de la cocina y no tengo ningún problema en convertir un soso montón de ingredientes en una magnífica y suntuosa plasta aconglomerada de todos ellos, en fin, un MacGiver vamos.
    Respecto a echar un polvo… si entorno los ojos es cierto que veo el plus los viernes ;).

    Un saludo: Anchoa a la vinagreta.

    Responder
  5. gi

    Mira, amigo mío, yo reconozco que soy tan torpe en la cocina como tú… Todavía no pego tortillas en las paredes pq eso es un nivel superior, yo, para conseguir eso, primero tendría que conseguir que la tortilla no se me convierta en revoltillo.

    A mi me da miedo hacer huevos fritos. El aceite puede ser muy salvaje y tú acabas pareciendo Don Quijote contra los molinos y la espumadera se convierte en lanza.

    Pero lo peor es cuando me da por rebozar cosas yo misma. Acaba la sarten con islitas de rebozado flotando sobre el aceite y la carne parece tener blancos de calvicie… Es tan patético…

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *