Un gran día, Parte 1 (a capítulos, para variar)

Hay momentos en la vida de una persona que siempre permanecerán en el recuerdo, la primera comunión, la primera macroresaca (de la primera macroborrachera no se acuerda nadie, claro), el día que uno pierde la virginidad, y un largo etcétera de cosas que se recuerdan porque son especiales ya que solo pasan una única vez en la vida. (Los esquizofrénicos tendrán más de esos recuerdos y los amnésicos menos, pero tampoco voy a hacer un post para cada uno, digo yo.)

Luego hay otros días que por mucho que se repitan jamás dejarán de ser especiales ni los olvidarás, que sabes que aunque vivieras 100 años permanecerán indelebles en tu memoria. Tal día como… El día de la limpieza general.

Si vives con tu familia, con tu pareja, o simplemente con compañeros de piso, el día de la limpieza general puede empezar como uno cualquiera: abres un ojo, abres luego el otro, bostezas, te desperezas… y te llega el olor a amoníaco. Horreur. El olor a amoníaco es algo característico, significa que alguien está fregando cosas, y si llega hasta tu habitación es porque está muy cercano. Podrías intentar saltar por la ventana y escapar, pero es que son 13 pisos (buen momento para ponerse supersticioso); por lo que decides salir lo más silenciosamente posible por la puerta y disimular.

Feliz idea. Abres la puerta de la habitación, te descalzas para hacer menos ruido, miras a un lado y otro (que no haya moros en la costa… ni moros, ni madres, ni compis, ni la parienta,…), y avanzas… avanzas hasta darle una patada a la aspiradora que alguien ha dejado en medio y que como buscabas otra cosa no viste. Esto provoca cuatro cosas principalmente: tu lamento a voz en grito, que en todo el barrio la mitad de la gente piensa que te has pillado la churra con la cremallera, que 1452 buscadores del yeti en todo el mundo han creído oir su aullido y que «el jefe de limpieza» te ha calado.

Que el jefe de limpieza te haya visto ya, y que tu tengas en las manos el «kit de limpieza» es un todo. El kit de limpieza lo componen: cubo de agua con amoniaco, bayeta, trapo limpio (blanco y suave, a ser posible), amen de toda una colección de instrumentos de tortu… perdón, limpieza, que no tienes muy claro para que sirven (pero que probablemente descubrirás a lo largo del día). Ah, y una perturbación en la fuerza que dice «anula todo lo que tuvieras en la agenda hoy, que las llevas claras».

¿Horrible? El día acaba de empezar con una escalada de terror que está muy lejos de terminar…

5 pensamientos en “Un gran día, Parte 1 (a capítulos, para variar)

  1. Etiam

    Mmm…me ha venido a la mente una imagen semiterrorífica semichistosa…me imaginaba al gran AOH con el trapo liado a la cabeza cual marajá, con el spray del cristasol en la gomilla de los gayumbos ( no me imagino a un tío de pelo en pecho limpiando de otra manera) en plan pistolero salvaje a la caza y apaleamiento de las pelusas parlantes que habitan los rincones antes de una macrolimpieza; con una mascarilla para protegerse de los fatídicos vapores amoniacales y lejiales, y cantando «así limpiaba, así asíiiiiii»…y planteándose comprarse unos patucos y guantes con ventosas especiales para que la próxima vez que toque limpieza general pueda huir reptando por la pared del edificio en plan hombre araña, que 13 pisos son pocos pisos para pegar un salto en plan ninja y caer rodando por el suelo…
    Un beshito XD

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  2. Dammy

    Jejeje, yo de mayor quiero ser rico, o por lo menos «acomodado» para olvidarme de estas limpiezas generales y pagar a alguien que las realice por mi, jejeje, que asco de limpiezas… :-P

    Muy bueno el post. :-)

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  3. Pikifiore

    Jajaaja, seguro que tú nos has espiado a nosotros un dia de limpieza general, porque eso es lo que yo hago nada mas percibir ese penetrante olor.Lo peor de todo, mi habitacion!!!lo paso fatal con la vuelta y vuelta del colchon…

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  4. hEZz

    No, lo peor no es despertarte y que te llegue ese tufillo a lejía-amoniaco-cualquierproductomaloliente.
    Lo peor, pero peor de todo, es que te despierte el zumbido de la aspiradora.

    Que levante la mano a quien no le moleste eso…

    Un beso!

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