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Críticas de películas, libros y lo que se presente.

Ronda fílmica

Veamos, el turno de noche deja mucho tiempo para cualquier cosa que no exija demasiado esfuerzo mental, llevo una semana así, llevo 3 cafés muy cargados en el cuerpo y acabo de empezar mis dos días libres. Los cafés me han dejado sin sueño y acelerado que te cagas, pero como los preparo de esa manera se conoce que tengo una buena cantidad de probabilidades de morir por deshidratación vía rectal en las próximas horas, a modo de epílogo vital, dejaré unos comentarios sobre las últimas películas que he visto gracias al turno de noche.

  • Osmosis Jones. Viniendo de los Hnos. «Algo pasa con Mary» Farrelly cualquiera podría esperar algo más gamberro de ésta buddy movie, pero la película resulta ser una comedia bastante inocua recomendable para todos los públicos. En parte imagen real (con el grande Bill Murray) y parte animación (con un glóbulo blanco y un componente activo de cápsula para el resfriado de protagonistas), la película cuenta la infección, investigación y combate final contra el virus de los protas para defender el organismo del bueno de Bill Murray, todo ello según los clichés más clásicos de las películas de parejas de polis. Es divertida y tiene algunos gags bastante curiosos, pero no pasa de entretener.
  • Creep. Empecemos por las virtudes de esta película: dura solo 80 minutos. Ahora ya podemos pasar a las cosas malas; argumento manidísimo (la prota se queda perdida y aislada, junto con otras personas que van apareciendo solo para que las maten, en un lugar frecuentado por el típico bicho asesino psicópata con mala pinta y peor idea; si a alguien le suena por favor que no me lo diga), los personajes son los típicos de este tipo de películas (protagonista femenina estupendísima por fuera e imbecil por dentro, el resto son solo imbéciles), guión chorra y diálogos de besugos, ambientación patética y el gore además de escaso cantidad de cutre (si al menos fuera abundante podría saciar a los fans del triperío, pero tampoco). Sin duda alguna una de las peores películas de «terror» (va entre comillas porque yo pasé más canguelo viendo El abuelo tiene un plan) de los últimos años. Aviso a los hombres: amiguitos, todos sabemos que si la protagonista está lo suficientemente cañón da igual si la película es mala a rabiar (aunque sea porque pasas de la película y te dedicas a mirarle el trasero a la prota), pues Franka Potente no consigue salvar ésta, pero es que Creep tiene un nivel que ni aunque el casting completo fueran conejitas de Playboy. Avisados estáis.

A continuación comento otras que por supuesto en realidad no he visto, me las ha contado un amigo que sí ve mariconadas de éstas, pero yo no, hasta ahí podíamos llegar. Yo como hombre de pelo en pecho que soy solo veo castañas de serie B, películas de maromos hiperhormonados repartiendo piñas como panes a diestro y siniestro con menos diálogos que los monos de 2001 (tipo Schwarzenegger en sus tiempos o Vin Diesel ahora mismo), y bodrios infumables de ciencia ficción de esas que solo se pueden encontrar en la última estantería del videoclub. Que uno tiene su reputación…

  • Las cenizas de Ángela. Ésta película cuenta la historia de un niño irlandés y católico y su familia hasta que cumple aproximadamente los 16 años (o por ahí andará) en Irlanda, pasándolas todos más canutas que el que se cayó de boca en un colchón de clavos. La película es un drama ambientado en el primer cuarto del siglo XX (creo, no recuerdo que en la película digan años y yo la historia de Irlanda hace tiempo que no la repaso) que dura algo más de dos horas pero que a pesar de todo tiene algunos momentos bastante cómicos (atentos a las escenas en los confesionarios, el cura «de campo» es impagable). Cuidado los propensos a la lágrima fácil, agenciad un buen paquete de kleenex, porque la familia protagonista cuando parece que ha tocado fondo resulta que no, que todavía puede ponerse peor la cosa; afortunadamente la película no se regodea en los elementos sensibleros y mantiene el interés. Los actores cumplen perfectamente y te crees los personajes bastante, lo que en un dramón de estas características creo que es lo importante.
  • El diario de Noah. Para ellos: pastelazo de dos horas con abuelo contándole a una yaya un rollo macabeo sobre una parejita en plan «no se si sí o si no, pero cuanto te quiero»; si tu novia se entera de que ésto existe seguro que le gusta y acabas tragándotela (podrías decirle que no, pero los dos sabemos quién lleva los pantalones entre tú y ella). Para ellas: bellísima historia sobre el verdadero amor, encuentros, desencuentros, decisiones y el poder cuasi milagroso del cariño; seguro que a tu chico le encanta, no pierdas la oportunidad de hacérsela ver. Personalmente me pareció una buena película (siempre dejando claro que a mí lo que me han contado, yo no veo cosas de estas), tal vez un poco larga pero tiene un buen ritmo alternando entre las dos líneas temporales/argumentales, además más o menos por la mitad tiene sorpresa. Excelentes actores y mejor guión; y para más maravilla no se empalaga como la mayoría de las películas románticas.

Frase del día:
«Una mujer sabe cuando un hombre la mira a los ojos y piensa en otra.»

Una de libros

Ya que llevo tiempo más desganao en esto de escribir que de estudiar, que ya es sintomático, hoy por hacer algo voy a marcarme unos comentarios sobre los últimos libros que he leído (o releído).

  • El fantasma de la ópera, de Gaston Leroux. Pocas cosas tengo aparte de elogios para este libro, que aunque huele a serial por todos lados (es el formato en el que se publicó originalmente) eso en vez de jugar en contra me parece que hace que te sigas enganchando capítulo a capítulo. Este libro tenía trampa porque teniendo unas nociones ya de la historia del Fantasma, estaba más que claro que el libro tenía que gustarme; el ritmo y el crescendo casi sobrenatural que va cogiendo conforme cierto personaje va revelando datos sobre el Fantasma son puntos a favor de lo que ya tenía que venirme bien. Aunque personalmente, y poniendo un punto gris por aquí, me gusta más el final de la adaptación musical (me refiero a lo que viene después del incendio, no al incendio y lo que lo rodea) que el final original del libro. Busque, compare y discutimos si eso qué final es mejor.
  • El secreto de la diosa, de Lorenzo Mediano. Esta es una novela de las que no sabes si decir que te encantan o que no las soportas, me explico: cuenta la historia a través de unos pocos personajes de cómo una tribu prehistórica pasa del control matriarcal al gobierno patriarcal, añadiéndole a eso las relaciones más o menos saludables (o no) entre los personajes. La historia está muy bien, y el desarrollo y el ritmo me gustaron, peeeero el caso es que cuenta hechos y actos que se pueden atragantar a más de uno: claro que en la prehistoria sería lo normal comerse a los niños en época de hambruna, y que destripar y despellejar a los criminales también sería común para distraer a la aldea, pero personalmente (que me gusta y a veces mucho la casquería fina) lo encuentro un poco cruel por momentos. No apto para todos los estómagos y sensibilidades.
  • En el torbellino, varios autores. Recopilación de relatos de duración variable en el universo de Warhammer 40000 (para el que no conozca eso, es un universo de ciencia ficción 38000 años en el futuro y chungo, muy chungo). Como no he leído todos los libros que se han editado sobre Warhammer 40000 no puedo poner la mano en el fuego, pero sin lugar a dudas es el peor libro del tema editado en España, tiempo perdido excepto para los frikis más recalcitrantes (y aun así te lo planteas, aviso).
  • De la tierra a la luna, de Julio Verne. Releído después de al menos una década que andaba perdido en casa, y tengo que decir que me ha gustado tanto o más que la primera vez. Leer a Verne es un gustazo tremendo, y darse cuenta que con una visión un tanto ingenua (ingenua ahora, pero en su época estaba claro que era un iluminado, aunque sus métodos concretos tengan pinta de suicida) llegó el hombre a imaginar avances que vendrían después y casi casi le darían la razón. Se lo recomiendo a todo el mundo, que además es un librito bastante corto y se lo ventila uno en un suspiro.
  • El perfume, de Patrick Suskind. Cuenta la historia de un tipo un tanto peculiar, de aspecto bastante horrible y bastantes pocas virtudes (por no decir ninguna) pero que posee un olfato prácticamente sobrenatural. No digo más que lo chafo. Pero hacía tiempo que no disfrutaba tanto leyendo un libro recomendado (hasta hace relativamente poco tiempo yo no conocía esta novela), las desventuras de nuestro poco escrupuloso (por decirlo suavemente) protagonista y su relación con el mundo en forma de olores te pone en un thriller estupendo cuajado de fragancias, olores y hedores.

Se admiten recomendaciones, que se me acaba la cola para leer.

xXx: Estado de emergencia

¡Huid insensatos!

Ni se os ocurra entrar al cine a ver «ésto», ni se os ocurra bajároslo, ni la pidáis prestada siquiera, xXx Estado de emergencia será probablemente la peor (y más aburrida) película de acción del año. Y pongo a dios por testigo (John Woo, por supuesto) que me encantan las películas de acción cuajadas de escenas a cual más espectacular y absurda, pero es que esta es incluso demasiado absurda (por no decir estúpida); y francamente que es aburrida a morir. Si la primera xXx no era nada del otro mundo y Xander Cage (Vin Diesel) tenía el mismo carisma que un berberecho, resulta que Darius Stone (Ice Cube) tiene la misma que un canto rodado) y es un tío de lo más soso, que además tiene una novieta con un taller de supertunning que en realidad debe ser un travelo (esa tía tiene más pelo en el pecho que yo, fijo). Lo peor de todo es que los críticos de los periódicos además de ponerle la consabida nota pésima a la película suelen decir: «les encantará a los amantes de la acción descerebrada»; claro, como ellos no tienen ni idea del tema pues se ponen a sacar conclusiones tontas, mentira porque no le gusta a nadie…

En fin, el argumento grosso modo: ante el ataque a la NSA de un grupo de terroristas que usan cepos para osos de alta tecnología para perforar el suelo y montar un pifostio, y ya que Xander Cage está muerto, escogen a otro maromo hiperactivo e hiperhormonado para que haga las veces de xXx, que no es otro que Ice Cube. El tío pasa por una serie de escenas que parecen sacadas directamente del GTA San Andreas y finalmente consigue frustrar los planes del maloso de turno.

Es perfectamente risible la figura del presidente de los USA saliendo en plan «seamos amigos todos», que los USA somos un país que mola mazo. Bueno, yo lo dejo aquí, que luego no diga nadie que no estaba avisado.

Flatout

Wooaaaaaaaaa!!!
Flatout es el juego que nos iba faltando a los fanguinarios seguidores de la saga Carmageddon y familia, no es precisamente el mismo tipo de juego pero está claro que tiene muchos puntos en común, como es la alegría desmedida por la destrucción gratuita del patrimonio propio y ajeno, y una brutal carga de adicción.

El juego, más que Carmageddon (y es que las comparaciones son odiosas, pero es obligado), se basa en carreras que HAY que ganar (no se puede aniquilar a los contrincantes, lástima), en el transcurso de las cuales veremos cómo los coches pasan de ser carne de chatarrería a ser directamente un conjunto de piezas de repuesto dispersas o apenas ligeramente sostenibles, una delicia para los amantes de los puzles. Los modelos de coches son más que correctos y son todos del estilo de los que vemos en las películas de los 70 (como Starsky & Hutch) y las carreras tienen un no-se-qué a capítulo del Sheriff Chiflado que ya ya; las carreras son en sitios como canteras, pueblos de la América profunda y cosas así, puro hillbilly. Los coches, eso sí, admiten mejoras como ya casi cualquier juego de coches, pero empiezas comprando piezas de desguace, como buen juego en el que podría participar el garrulo de los Simpson.

Mención aparte merecen las pruebas de bonificación, gloriosas muestras de imaginación y mala leche a patadas que te permiten jugar a los bolos, a los dardos o hacer pruebas de lanzamiento de altura y longitud (en todas ellas, el proyectil no es otro que el piloto, que tiene la mala costumbre de frenarse utilizando la cara), puro gozo. También tiene varios tipos de foso gladiatorial al más puro estilo Destruction Derby, para los que no creen que en las carreras haya suficiente estropicio.

Los gráficos son correctos sin sorprender, el sonido está bastante bien (sobre todo los cristales rotos y los destrozos en general) pero los gritos al salir los pilotos por el cristal pueden hacerse monótonos (sabiendo que ocurre tantas veces, deberían haber puesto más diversidad); la BSO está bastante bien, casi todos grupos poco conocidos por no decir nada (los que más me sonaban eran las Killer Barbies, cagate lorito.

El defecto del juego es que es pelín corto (como lo que se lleva ahora, vaya), y que al fin y al cabo no es Carmageddon, pero servirá para pasar el rato y en LAN es la leche. Bastante recomendable a la audiencia de esta web, teniendo en cuenta la de salvajes sin sentimientos que la rondan.

Cuerpos ajenos

Portada

Yo ya había leído un par de libros de Michael Marshall Smith cuando me hice con la edición de bolsillo de éste, Cuerpos ajenos y otras historias inesperadas, pero creo que Clones y Sueños no te preparan nada para lo que te encuentras en Cuerpos ajenos… Es un libro de relatos cortos que el autor escribió a lo largo de más o menos una década, relacionados más con la fantasía que con su habitual ciencia ficción (aunque los que hayan leído Sueños pueden intuir en parte de qué pie cojea), y no hay ninguna conexión entre un relato y otro, moviéndose entre la fantasía (casi) ingenua como la del Cuando Dios vivia en Kentish Town o Siempre, hasta la crueldad inquietante de Mañana más o De puta madre, con alguna que otra historia un tanto cómica (léase Esos malditos kilos de más). Desde luego es un libro que por diversidad de visiones y etiquetas no se puede recomendar ni regalar a cualquiera, pero en conjunto a mí me ha gustado bastante sin llegar a ser un libro especialmente bueno (cumple, capta la atención y entretiene), dejando claro desde el principio hasta el final que es un autor a tener bastante en cuenta (habrá que ver lo demás que ha hecho y lo que haga en el futuro).

Las historias que más me han gustado: El hombre que dibujaba gatos y La fractura.